"T H R I L L E R" (CAPÍTULO 2 B)
…era la esquina de Remedios y Funes,
…una esquina de adoquines medio chuecos;
intensamente desnivelados: a un lado, el bar del Pablo, lo llamábamos “Malamuerte”.
…ahí tomaba merca, viendo verdaderos pulentas del tango de la vida.
…mientras yo, escuchaba Man Ray, “paraguas negros, paraguas blancos. temes al ardiente sol “:
…el rocío hería los poros…,
…y el extremo dolor era belleza,
…cuando después de mear,
…sólo se ven papeles glacé tirados al lado del mingitorio
…verde esmeralda,
…o rojo punzó:
…NO IMPORTA DE QUÉ COLOR ERA MI ANGUSTIA;
…la angustia universal,
se iba transformando en caricia, como la lluvia.
*
…, desde el ángulo de esa esquina…, un ángulo superior miraba:
…, desde la omnisciencia de todos los ángulos,
…todos los Tiempos se yuxtaponen
en el comienzo de tu sexo.
(…más allá…, de si tenías o no vellos…,
…jamás creí en eso de la depilación del hombre:
…aun así tenía un amigo, “el Isidoro Cañones”, que era bastante elegante, como si se hubiera robado un dandy…, de las sombras de las estanterías del once…
…un dandy apuñalado entre los adoquines…, entre el alquitrán y el sueño
porque…, LA VELOCIDAD DE ESAS NOCHES…
…dejaba todo en el camino:
…hasta a mi sombra.
+
…ya el recuerdo se corporiza en el encuentro de seres, me había reencontrado en Esa Esquina… (la de Remedios y Funes)…, con un par de vagos con los que había pasado la noche “demorado” en una de las comisarías del barrio en que nos “levantaban”…, a los borrachos.
…y en ese devenir, un flaco recordó alguna secuencia puntual de esa noche tumbera… …de la que yo solo había retenido el hastío…, como la sensación de que los adoquines se habían vuelto circulares…
…y nosotros…, hundidos en ese aljibe de tiempo…, respirábamos circularmente…, entre los adoquines de nuestra piel…, y entre invisibles barrotes de mediocridad…
…respirábamos la libertad del Sueño Eterno.
+
…el flaco recordó una secuencia…, en donde otro de los demorados…,
había hinchado las pelotas con algo en particular…, o con todo en abstracto…, la cuestión es que le “arruinó” parte de esa noche tumbera…,
…y a tal punto, así fue, que casi se situó de nuevo en el calabozo y dijo: …”y, si seguía jodiendo yo le daba una paliza.”
EN ESE MOMENTO…,
…o la congestión interna…, el recorrido de la cerveza que seguramente ya había terminado en la esquina, o en el bar anterior, me dio ganas de ir al baño…, saludé a esos muchachos…, y entré de raje al bar de la esquina, al “Malamuerte”…, pasé entre las mesas, casi sin saludar…, y ya en el mingitorio vacío me hice una flor de paja…
…ese impulso, eternamente adolescente…,
…(la yuxtaposición de todas las violencias…, las reprimidas y las acabadas…, hacían que, en algún inexplicable momento de mi vida sexual ausente y constante…, tuviera que, sí o sí, concretar ese impulso…
…………………
…a menos que la noche anterior hubiera acabado en seco sobre la sábana o sobre el calzoncillo.
…de todas maneras…, en todos los casos…, en el momento del estallido:
en el momento en que la verga es el instrumento de algo superior…, y sabés que ya estalla…, y que las estrellas no miden sus sueños…,
…justo en ese momento se me venía la escena puntual de la violencia, (que no era sexual…, sino REAL)
*
…quizás una batahola…, una piña en un ring de box…, el derrumbe de un edificio cercano…, lo que fuera…
…siempre se comenzaba a cumplir, a no más de una semana de esa “visión”, que coronaba a esa masturbación…, que, como espátula que corta la torta de cumpleaños, antes de la primera porción…, dividía ese AMBRE…, esa libido de sueños incumplidos…, en un antes y un después de su consumación.
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Cupido,
abrigo.
…abriré las manos del agua:
…para entrar en Nuestro Sueño,
…confundiré las copas del viento con Tu Aura
Y SALDRÉ A MATAR.
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