el..., sì, el "hermano", todavìa lo està esperando..., desde la ambiguedad de los contornos..., sòlo sabemos que es SU CAMPERA..., la que espera por la recobraciòn del TIempo..., y son nuestras "sombras", las que, como agujas, se deslizan en la inmensidad de la Noche, cuando son las 4.31pm..., desesperadamente, el subterràneo se desespera..., y es coetàneo..., a la esperanza de que el cadàver hable sòlo en sueños..., PORQUE EN CADA MORGUE DE CADA CIUDAD..., toda la esperanza serà que me esperes, hermano, que todavìa me esperes..., en la falacia de tu sombra, en la espuma de la cerveza..., en el rictus del Mar...., al ver Tu Espuma..., cada vez que ACABO.
...el haz de los sueños
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El término “libre albedrío” no sé porqué pero siempre me sugirió un potrero, un terreno baldío donde se juega más o menos a la pelota, se entierra una mascota amada, se despacha un trabajo de umbanda o simplemente se asesina a alguien, quien sabe...
ResponderEliminarEl punto crucial para mí no es el libre albedrío, sino el terreno baldío en el cual (creo) se origina la expresión y al cual pretende llegar en todo caso...
No es menester que haga un ensayo sobre el “libre albedrío” ni sobre los “terrenos baldíos” así que simplemente lo que tenía que decir sobre eso, dicho está.
Una vez situados allí, 100% seguros de que abandonamos todo refugio seguro como no sea ESE, el baldío lo es todo:
Nuestra casa es un terreno baldío
Nuestra familia y nuestro amor más grande son un terreno baldío.
Nuestro trabajo y profesión lo mismo.
Nuestros muertos amados son parte del mismo terreno baldío...
Cuando llega la primavera flores silvestres me sorpernden siempre en el baldío, y no falta jamás un perro muerto ni una zapatilla con delirios de canoa hundida esgrimiendo su nobleza empantanada entre los pastizales, y así mismo no tarda en llegar el viejo indolente que o bien se sabe parte del paisaje y la ornamentación del Dios Baldío, o quién te dice no es un hechicero tiñendo realidades con su nectar arcaico de bastón insepulto for ever...
En fin... Lo cierto es que el baldío siempre destaca la sorpresa, y de allí el “libre” que se dispara como albedrío, y si te toca te toca, y si no te tocó siempre tenés la libertad de volver al baldío.
Antes de ensayar tu próxima convinación fallida en busca de tu libertad, no olvides pasar por el terreno baldío de tu barrio mental (el que más te haya sorprendido). Busca un sitio tranquilo donde sentarte o recostarte a la hora del día que más te plazca. Relajate y compenetrate con el sitio, no pretendas nada más, es lo que hay! Ah!!! Y no olvides en ninguno de los casos echar un vistazo al cielo... Si te adormeces un poco mejor!
Cuando vuelvas, vuelve a pensar en la expresión “LIBRE ALBEDRÍO” y acaso llegues a la misma conclusión que yo:
EL LIBRE ALBEDRÍO NO ES UNA FACULTAD PROPIA DEL HOMBRE (SÍ LO ES DE LAS PLANTAS Y ANIMALES) PODEMOS IMITARLOS SI QUEREMOS, Y ACABAREMOS SINDO A SU IMAGEN Y SEMEJANZA. (LA DE DIOS) Y ACABAREMOS SINDO ALGO MÁS QUE ESCLAVOS DE UNA CULTURA, UNA RAZA Y UNA MODA CROMOSÓMICA DEGENERADA, IMPONIENDO SUS TORPES INVOLUCIONES EN MEDIO DE UNA ERA QUE NO DA PARA MÁS, Y QUE YA MÁS QUE ERA... FUEEEEEEEEEE!
Siéntate pues sobre el pasto fresco y si te cae una pelota ten los reflejos suficientes como para atajarla y devolverla y si puedes seguir mirando el juego por un rato mejor! (pero no te retires del sitio sin volver a relajarte y cerrar tus ojos-cámara al menos por un milenio de 60 segundos)
Luego hablaremos una vez más sobre el libre albedrío, si quermos...